jueves, 23 de mayo de 2013

Solo queda decir ...ADIOS!

 
 
Vivir pendiente de asuntos que debieran estar concluidos, pero que no nos atrevemos a cerrar, tiene un consumo innecesario de energía , porque nos estanca y nos impide desarrollar correctamente el camino derecho de la vida.
Las relaciones, y los sucesos, siempre tienen un ciclo y no se debe tratar de llevarlos más allá del que es su fin lógico. Aunque nos gustaría que así no fuera, las cosas hay que dejarlas marchar, no interferir en su proceso, no aferrarnos a ellas, y saber darles libertad para que no nos aten ni se queden atadas a nosotros.El proceso desde que se intuye la conveniencia de decir adiós hasta que se lleva a la práctica es muy desigual en el tiempo, en función de cada persona y en función de la fortaleza del vínculo que nos ha mantenido relacionados.
No siempre nos damos cuenta de ello, pero estamos aferrados a nuestro pasado –porque eso nos confirma que hemos existido hasta ahora-, y dejar el pasado, por muy desagradable que éste sea, es como renunciar a una parte nuestra. 
Por eso nos cuesta tanto a veces.!!!
Una buena prueba para saber si estamos plenamente en el presente, o si seguimos enganchados a algo  a lo que tenemos que decir adiós, es observar si estamos más en el pasado que en el aquí y ahora.

En el pasado conviven tanto las cosas que nos parecen buenas como las que nos parecen malas, y hay que decir adiós a ambas. 
 "Con cuidado de no querer hacer del presente una repetición de ese buen o mal  pasado que ya no está".  

2 comentarios:

walter pineda dijo...

MUY ACERTADA TU REFLEXION...

walter pineda dijo...

Acertada tu reflexión...con madurez de existencia...