viernes, 12 de enero de 2018

AMOR es ACEPTACIÓN..


En todos los juicios que yo hago sobre ti,

hay un juicio sobre mí mismo y

ambos son igualmente ciertos o falsos.

Mientras piense que yo estoy en posesión de la verdad y tu no lo estás, crearé separación, desigualdad y

estableceré las bases para que el sufrimiento se instale en mi vida.

Lo mismo ocurre si pienso que tú posees la verdad y yo no.

La realidad es que ambos poseemos una parte de la verdad y

una parte de ilusión.

Cuando sentimos que la otra persona nos acepta tal y como somos, tenemos la motivación para adaptarnos el uno al otro.

Adaptarse es hacerle al otro un lugar junto a nosotros;

es no imponerse ni que se nos impongan.

El amor es Aceptación
.

Si pretendemos cambiar a quienes amamos surgen los grandes conflictos, las discusiones, nace el dolor y

poco a poco el amor muere.


El amor no muere de un día para el otro,

comienza a apagarse lentamente como las luces del cine antes de comenzar la película.

Aceptar al otro con sus defectos, con sus virtudes,

con su forma de ser que puede ser diametralmente

opuesta a la nuestra es amarlo.


El amor es un sentimiento que no debe ser analizado,

se siente y

como tal debemos asumir lo que sentimos y dejarnos llevar.


Debemos enamorarnos de las diferencias y no sólo de las semejanzas porque AMOR

son dos personas que comienzan a ser una sin dejar de ser ellas mismas.


PALOMA



lunes, 8 de enero de 2018

Fantasias Femeninas...


Las fantasías sexuales femeninas más comunes:

Durante mucho tiempo se creyó que las mujeres carecían de fantasías sexuales. 

Claro, como no tenían necesidades eróticas, la imaginación no se les disparaba en esa dirección. Pero cuando se aceptó su autonomía sexual, comenzó a estudiarse su capacidad fantaseadora y se comprobó que en el transcurso del tiempo hay cada vez más mujeres que se atreven a decir que ellas también se imaginan cosas tradicionalmente consideradas poco edificantes.


Y no solo eso: ¡que disfrutan con ellas!

Las fantasías más comunes entre las mujeres, además de la comentada, por orden de frecuencia son: Realizar prácticas sexuales que nunca serían capaces de llevar a la realidad.

Esto incluye prácticamente cualquier cosa, y confirma el carácter liberador, lúdico, que tienen las fantasías eróticas.


Las mujeres tienen este tipo de fantasía en mayor medida que los hombres.
Un 48% de ellas se excitan así.

A esa fantasía le sigue tener sexo con un extraño. Una de cada cinco mujeres (21%) fantasean de este modo.

En ocasiones se trata de alguien conocido del inmediato entorno de la soñadora. 

Pero la mayor parte de las veces se trata de alguien visto fortuitamente por la calle, en el trabajo, o en cualquier otro ambiente cotidiano, a quien admiran en silencio; por sus virtudes, principalmente intelectuales. 


Un 19% de las mujeres, sobre todo las más jóvenes, fantasean con que son obligadas a tener relaciones sexuales por conocidos .


La actividad sexual realizada con más de una persona del sexo opuesto ocupa la fantasía del 16% de las mujeres. forma parte de esa necesidad de imaginarse situaciones que, probablemente, no serían capaces de realizar en la vida real.


Un número mayor de mujeres heterosexuales que  fantasean con tener relaciones sexuales con alguien del mismo sexo: 21%. Esto sucede así porque las mujeres reciben culturalmente el mismo gusto que los hombres por la belleza femenina y son capaces de admirarla sin tapujos homófobos.


Finalmente, la fantasía que ocupa el último lugar entre las mujeres es la de obligar a alguien a tener relaciones sexuales sin su consentimiento o con un asentimiento forzado. Esta fantasía ocupa al 3% de las mujeres.

Aparece con menos frecuencia que en los hombres, precisamente por ese modelo general del fantasear femenino que supone verse como receptoras de la actividad sexual ejercida por otros.
En ese contexto, forzar a terceras personas a hacer algo está casi fuera de lugar, pues exigiría ser más activas que receptivas.
fuente:Focus Group-2014 (Realizado por mí...)


Dra.Marsella Jiménez S

      Psicóloga-Sexóloga