viernes, 30 de enero de 2015

Enfrentar el Dolor...



El corazón es el lugar donde vivimos nuestras pasiones. Es frágil y se puede romper con facilidad, pero también es increíblemente adaptable. No tiene sentido tratar de engañar al corazón. El corazón depende de nuestra honestidad para sobrevivir.
Frecuentemente, cuando sospechamos que nuestros corazones pueden romperse, nos retiramos a un refugio para disfrazar el dolor o negarlo por completo. Así pretendemos estar bien y seguros.
La lucha contra los dolores del corazón es indispensable para todo cambio positivo. Son pocos los bienes duraderos que se consiguen sin esfuerzos y problemas. Si no encontramos ningún obstáculo, dejamos  de lado la acción y elegimos la complacencia y comodidad.
No nos atrevemos a enfrentar la causa de nuestras situaciones ya que el único miedo que existe y del cual rehuye todo ser humano es el miedo al dolor, miedo a sufrir. No existe ningún otro. Cuando nos quedamos en nuestras zona de confort es por miedo a lo desconocido.
Cuando alguien querido pasa a un plano más elevado, no lloramos por la persona en sí, lloramos por el dolor que produce en nosotros ese cambio.
Nos han enseñado que hay dolores insuperables y en base a esta creencia vivimos paralizados por el miedo, sin saber, que el dolor es imprescindible para crecer, adquirir fortaleza y que tenemos la capacidad de superar cualquier dolor al que nos enfrentemos.  

viernes, 16 de enero de 2015

DIGNIDAD...

 
Nuestro bien más valioso es nuestra dignidad.
 Cuando la  perdemos nos quedamos sin nada. Debido a que todos somos valiosos y diferentes de los demás , es ridículo  comparar la importancia de una persona con la otras.
La gente que mide el valor de otras personas según el nivel económico, el trabajo o el estilo de vida, pone en tela de juicio su propia inteligencia y sensatez.
 
Si todos somos iguales ante los ojos de Dios, ¿Quién puede considerarse un juez superior? Sólo nos sentiremos atrapados en esa situación desesperante si permitimos que los demás determinen cuánto valemos. Siempre que creamos en nosotros mismos, conservemos  nuestra autoestima y sentido del humor, estaremos a salvo de esos intrusos.
El hecho de humillar a otro ser humano para sentirnos superior a los demás es un claro signo de nuestra propia debilidad. Merecemos compasión  y no desdén, pues en realidad estamos expresando una terrible necesidad de sentirnos amados.
“Comportarnos con dignidad no es nada más que permitir que los demás sean ellos mismos.”

miércoles, 14 de enero de 2015

Volver a ser Niño (a)...

lunes, 5 de enero de 2015

Todos podemos Ser FELICES!



Algunos creemos (creen!)que nos podemos liberar de todos los problemas al mudarnos a otro lugar, rodearnos de gentes nuevas, cambiar de trabajo o irnos de vacaciones. Nos olvidamos de que vayamos donde vayamos, cargamos con nosotros mismos.
Al cambiar de escenario, podemos creer por un tiempo que todo está mejor .Sin embargo, nos enfrentamos a las mismas alternativas de comportamientos, a las mismas actitudes, los mismos sentimientos.

Eso también sucede cuando buscamos una nueva pareja. Pensamos que hicimos una mala  elección , hacemos detener  la música y cambiamos de compañero (a). Voila!!!
De repente nos sentimos felices nuevamente por un tiempo. Pero al pasar el mismo nos damos cuenta que llevamos a cada relación nuestros  problemas, temores y limitaciones. Rápidamente nos encontramos de nuevo en el punto de partida sin saber porque fallo de nuevo y nos ponemos ansiosos e infelices buscando más.


Por eso, antes de volver a experimentar, aprendamos a ser  felices internamente, llenemos nuestros vacíos y carencias de amor a nosotros mismos y solo así podremos estar listos para una relación sana y armoniosa.

Ame