...nada a cambio!

Cuando sentimos un dolor abrumador, es a veces porque extrañamos a alguien que hemos valorizado mucho en este mundo.

Tal vez esa persona haya muerto, tal vez tenga una enfermedad terminal, tal vez esa persona te haya abandonado y se haya ido con otra, o con otro, tal vez se mude a otro país, etc.

En estas circunstancia el dolor a menudo nos está diciendo:

“Lo quería demasiado”.

A menudo cuando una persona nos importa más de lo que le importamos a ella,

nos creamos un desequilibrio que nos lleva a un gran dolor.

Debemos tomar en cuenta que nadie nos puede querer más que nosotros mismos .

Y por lo tanto nadie podrá llenarnos nuestros vacios existenciales

si no lo hacemos nosotros”.

Si nos dejamos llevar por esta ley de vida, nos daremos cuenta que todo sale y todo vuelve a nosotros; Que los amores van y vienen, que en la vida todo termina,

que nada es para siempre, que no somos eternos y que no vale la pena enfocarnos en otros seres humanos aunque estos sean nuestros padres, hijos, parejas, amigos, porque sufriremos grandes decepciones, y no porque no nos quieran o nos hagan daño directamente, sino porque cada cual da lo que tiene, lo que puede y principalmente lo que le han ensenado a dar.

Así que a querernos cada día mas nosotros mismos, para que ese amor crezca tanto que tengamos a raudales para regalarle a los demás….

”Sin esperar nada a cambio” .