No existe ninguna persona exactamente igual a otra en este mundo. Todo lo que producimos y somos es auténticamente nuestro.
Siempre habrá algo que no entenderemos
sobre nosotros mismos,
del mismo modo habrá cosas que no nos gustaran de los demás.
Sin embargo, no existe ninguna buena razón
para no amarnos los unos a los otros.
Hay una dignidad muy definida en nuestra unicidad,
y es la que nos hace ser únicos y especiales.
Nuestras fantasías, sueños, deseos, comportamientos y habilidades, nos pertenecen solo a nosotros.
Son todo los que nos hacer ser lo que somos y lo que nos abre las puertas en aquello en lo que nos podemos convertir.
Es posible que nunca lleguemos a conocernos completa y verdaderamente, pero es nuestra obligación seguir intentándolo, seguir buscando en nuestras virtudes y sombras.
Todo lo que somos tiene algo que enseñarnos.
Por eso, nunca nos cansemos de escudriñar lo que somos,
nuestros actos y actitudes , ya que la búsqueda del amor y de la felicidad solo puede encontrarse mediante la comprensión y aceptación de nosotros mismos.
Mar
No hay comentarios:
Publicar un comentario