Comprender a los demás...

Me sorprendí al descubrir que el verbo “comprender” significa literalmente “observar desde abajo”. Esto es realmente sabio ya que para comprender algo, debemos conocerlo totalmente desde sus cimientos. Todas nuestras reacciones tienen un componente interno, tiene que ver con nuestro yo interior, nunca con lo exterior y con los demás.
Los seres humanos nos apuramos a juzgar. Opinamos sobre todo aunque no conozcamos nada sobre el tema. Perdemos tiempo profetizando, calculando, criticando, especulando y decidiendo, generalmente con poco o ningún fundamento.
Esto sucede porque nuestra comprensión está limitada a lo que conocemos de nosotros mismos, que frecuentemente es bien pobre.
Si observamos a los grandes maestros, y a  personas con un grado de espiritualidad  muy avanzada, nos damos cuenta que no pierden su tiempo  juzgando, imponiendo sus criterios ni criticando a nadie, no se toman a nivel personal ningún  agravio. Al contrario, prefieren indicarnos el camino con sus acciones y no con palabras.
Por lo tanto, si tratamos de conocernos más a nosotros mismos, llegaremos a comprender mejor a los demás. Si logramos aceptar los modos impredecibles en que nos comportamos y pensamos, podremos entender más fácilmente por que los demás actúan y piensan como lo hacen.
Existe un viejo refrán indígena que dice que: “no podremos comprender a otra personas a menos que hayamos calzado durante mucho tiempo sus zapatos”.
Y yo agregaría que debemos primero estar bien cómodos dentro de nuestros propios zapatos antes de tratar calzar los de otra persona.  

Ame