viernes, 4 de julio de 2014




¿Cuándo dejaste de cantar?
¿Cuándo dejaste de soñar?
¿Cuándo dejaste que la vida te consumiera en el tiempo sin abrir las puertas al infinito?
¿En qué momento dejaste que la ira, los resentimientos y el rencor dominaran tus emociones?
¿En cuál tramo del camino abandonaste las ilusiones y recogiste la desesperanza?
¿Cuándo perdiste la Fe  y te enrolaste en la peligrosa magia del ego?
¿Cuándo dejaste a un lado tu humildad y fortaleciste tu prepotencia?
¿En qué momento la tristeza se hizo dueña  de tus alegría?
¿Por qué dejaste de mirar al cielo, alimentarte de los rayos del sol , ser cómplice de la luna y bailar bajo la lluvia?
¿Cuándo te quedaste viviendo en el pasado, soñando en el futuro sin vivir el presente que es lo único real y verdadero?
¿A quién le cediste tu lugar en la gran rueda de la vida?
¿En qué momento pensaste que podías ayudar a los demás sin antes ayudarte y conocerte a ti mismo?
¿Dónde escondiste tu luz, la que  por derecho propio te pertenece?
¿Cuándo dejaste de reír, abrazar, ser bondadoso y sentirte UNO con el Universo?
¿En qué parte de tu alma colocaste a Dios? ¿En el centro o en una esquina?
¿En qué momento dejaste de quererte a ti mismo, dándole prioridad a los demás?
¿Cuándo dejaste de sentirte cómodo en el dulce espacio del silencio?
¿Quién te hizo pensar que podías rechazar “al amor" en todas sus dimensiones?
 
 Pues sin él, “la enfermedad”
se apodera de tu destino…


 

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