miércoles, 13 de febrero de 2013

“ EL PODER DE LAS PALABRAS”


 

Las palabras, no se las lleva el viento, las palabras dejan huellas, tienen el gran poder de influir negativa o positivamente en nuestras vidas.
Las palabras curan, o hieren a una persona.
Por eso Los Griegos decían que la palabra era Divina, y los Filósofos elogiaban el Silencio.
Por eso, antes de emitir un juicio sobre alguien,  escúchalo antes, reflexiona, deja que se exprese y luego, después, solo si te piden tu opinión, estas en el derecho de hacerlo.
 Es muy doloroso ser juzgados injustamente, cuando a veces ese juicio proviene del sentir del otro, no del tuyo mismo.
(Creo todos me entienden)
...Algo así como, "Él Ladrón juzga por su condición”.
De las palabras muchas veces depende la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra.
Las palabras tienen tanta fuerza, que con ellas podemos destruir en un instante, lo que hemos durado tanto tiempo en construir.
Cuantas veces una palabra fuera de lugar es capaz de arruinar algo, y cuantas veces una palabra de aliento tiene el poder de regenerar y dar paz.
Con el uso de palabras insultantes o despectivas, estamos provocando en las personas heridas, creando resentimientos y dolor, que siempre, pero siempre se devuelven hacia nosotros.
Una palabra amable, puede suavizar las cosas.
Una palabra alegre, puede iluminar tu día,
Una palabra oportuna puede aliviar la caída.
Una palabra de Amor, puede curar y dar felicidad.
Una palabra irresponsable, puede crear discordia.
Una palabra cruel, puede arruinar una vida. (Viví esta experiencia cuando pequeña, Alguien me marco casi de por vida con una sola palabra)
Al día de hoy ya la perdone y lo perdone en mi y hoy ya no me afecta.
 Este es un gran ejemplo del poder de UNA sola palabra.
Una palabra de resentimiento, puede causar odio.
“Las palabras son Vida”
“Bendicen o Maldicen”
“Alientan o Abaten”
“Salvan o Condenan”.
De nosotros depende si la usamos para bien o para mal, tanto para nosotros mismos, como para
Los demás.
Cuida tus palabras!!! Siempre habla y exprésate de tal forma, que en tu “Alma” y en la de los demás siempre quede un sentimiento de Paz, de Alegría, de Felicidad y de Esperanza.

 
AME

 

     

 

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