domingo, 24 de abril de 2016

La Tristeza y La Ira...

 
La tristeza Es una emoción que se produce en respuesta a sucesos que son considerados como no placenteros. Denota pesadumbre o melancolía. La tristeza es una forma de displacer que se produce por la frustración de un deseo apremiante, cuya satisfacción se sabe que resulta imposible. Los desencadenantes de la tristeza son la separación física o psicológica, la pérdida o el fracaso; la decepción, especialmente si se han desvanecido esperanzas puestas en algo. Los efectos subjetivos se caracterizan por sentimientos de desánimo, melancolía, desaliento y pérdida de energía. Se asocian a la tristeza los siguientes términos: pesimismo, pesar, decepción, remordimiento, rechazo, bochorno, sufrimiento, añoranza, depresión, aislamiento, melancolía, vergüenza, abandono, desánimo, infelicidad, desaliento, condolencia
 
 
 
 
 
La ira Es una emoción primaria negativa que se desencadena ante situaciones que son valoradas como injustas o que atentan contra los valores morales y la libertad personal; situaciones que ejercen un control externo o coacción sobre nuestro comportamiento, personas que nos afectan con abusos verbales o físicos, y situaciones en las cuales consideramos que se producen tratamientos injustos y el bloqueo de metas. La ira produce efectos subjetivos o sentimientos de irritación, enojo, furia y rabia. También va acompañada de obnubilación, incapacidad o dificultad para la ejecución eficaz de los procesos cognitivos.
La ira a su vez produce una sensación de energía o impulsividad, de necesidad subjetiva de actuar física o verbalmente de forma intensa e inmediata, para solucionar de forma activa la situación problemática. Se aprecia como una experiencia aversiva, desagradable e intensa. Es la emoción potencialmente más peligrosa ya que su propósito funcional es el de destruir las barreras que se perciben. Desde una perspectiva evolutiva, la ira moviliza la energía hacia la autodefensa. Se asocian a ella los siguientes términos: enfado, enojo, malhumor, indignación, amargura, venganza, desprecio, irritación, exasperación, furia, odio, desagrado, cólera, aversión, resentimiento, celos, hostilidad, menosprecio, violencia, rencor.

A veces nos atravesamos con personas malhumoradas que sentimos que nos atacan. ¿Qué les pasa?, ¿Por qué nos hablan de esta manera si no les hemos hecho nada? Es más, a la mayoría los conocemos, pero a veces nos pasa con personas desconocidas también. Detrás de ese malhumor se esconde una profunda frustración y se exterioriza con el disfraz de la furia.
Cuando vemos o nos encontramos con una persona que esta triste la entendemos y podemos sentir simpatía o empatía. Pero una persona con furia nos da rechazo, porque nos hace pensar que es agresiva e instantáneamente nos alejamos de ella. ¡Qué diferente trataríamos a esa persona y nos sentiríamos cerca de ella sabiendo que a través de la furia esa persona está exteriorizando una profunda tristeza!
Podemos ser más “duros” o más “blandos”, llevar máscaras para protegernos y cubrirnos para salir fuera y relacionarnos con el mundo exterior.
 
Pero.., ¿hasta qué punto nos ayudan esas máscaras? ¿Acaso estando enfadados con nosotros mismos y el mundo solucionamos el problema de nuestra tristeza?

Es importante dejar al desnudo la furia y dejar que la tristeza florezca y nos permitamos sentirla. En ocasiones, las personas intentamos cambiar una emoción por otra en vez de quedarnos con ella, porque no nos gusta sentir lo que ella nos produce. Sin embargo, hacerlo nos evitará trabajar en el proceso emocional de sanación.
Detrás de la ira y el malhumor existen muchas otras emociones como miedo, preocupación, culpa, rechazo, incertidumbre, decepción, injusticia y dolor. Cuando sufras un arranque de ira o malhumor trata de tomarte una pausa, respira profundo y experimenta cómo se vive ese sentimiento en todo tu cuerpo sin evadirlo ni juzgarlo. Luego, cuando estés más tranquilo,(a) pregúntate: ?Qué hay detrás de esta furia?. ¡Te sorprenderás de lo que encontrarás... Experiméntalo, siéntelo en su mas profundo dolor y veras como mágicamente se va, hasta sin darte cuenta y eso significa que enfrentaste el sentimiento y al enfrentarlo el mismo te sano; te aseguro que si lo practicas iras sanando poco a poco todas esas iras y resentimientos acumulados ,que con el tiempo se reflejan en ti, en una profunda tristeza y a veces hasta en una gran depresión.

Muchas personas pensarán, pero la vida será siempre así? De tristeza en tristeza disfrazada con la ira? No es así..cada vez será menos la explosión, cada vez será menos el dolor, cada vez será menos la tristeza y con el tiempo aprenderemos a movernos hacia lo que nos proporciona luz, amor, respeto y alegría, y cada vez nos alejaremos de todo aquello que nos produce dolor, tristeza y mal trato.
 
Solo que como todo en la vida ,es un proceso lento, doloroso y difícil, pero si nos mantenemos firmes lo lograremos; ya que todos tenemos el derecho a ser tratados como seres especiales, a ser respetados y a ser correspondidos en todos los sentidos donde se involucre el amor.
 
Dra. Marsella Jimenez S.
     PSICOLOGA

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