La intimidad;

Siempre existe cierto riesgo al acercarnos a otro ser humano. Puede ser aterrador reconocer que necesitamos a los demás. Esto nos hace sentir vulnerables. El problema radica en que necesitamos abrirnos a los demás, pero queremos hacerlo sin riesgos, entendiendo que la otra persona no va a tomar ventaja de nosotros si le expresamos nuestro verdadero sentir. El aprender a ser asertivos en la vida es el mejor regalo que podemos darnos nosotros mismos y dárselo a los demás..Ser asertivo es expresar el verdadero sentimiento a otro ser humano sin sentirnos incómodos al hacerlo; El que logra aprender el lenguaje de los sentimientos será siempre una persona transparente, honesta y feliz; Pues enunciara su sentir, independientemente de lo que piensen o de que lo acepten los demas . Queremos entregarnos sin comprometernos, queremos acercarnos sin sentirnos vulnerables o rechazados. Sin embargo la” intimidad” solo se logra cuando deseamos darnos a los demás sin condiciones, del mismo modo en que deseamos que ellos lo hagan. Esta es una necesidad universal e innata. No hay duda de que todos sienten lo mismo que nosotros en este aspecto. El deseo de intimidar es un signo de “fortaleza”, no de debilidad como muchos piensan; El mostrarse vulnerable ante otro ser humano es el acto de mayor confianza, poder y humildad que existe. Cuando el amor va acompañado de una profunda intimidad, ascendemos al nivel más alto dentro de la experiencia humana. En ese lugar tan elevado, renunciamos a nuestros” egos” y vislumbramos el éxtasis al que podemos llegar. Se borran las fronteras, no existen límites. Nos convertimos en “uno” y al mismo tiempo en dos. Qué cosa más maravillosa!!!!