miércoles, 15 de septiembre de 2010

FELIZ BICENTENARIO-







Chile, esta hermosa y larga faja de tierra ,está de fiesta y hay que celebrarlo como Dios manda poh ñor.


Desde Arica a la Antártica, desde el hito 1, desde la frontera tripartita hasta nuestras islas, todos celebrarán el cumpleaños 200 de nuestra patria, momento de los primeros atisbos de emancipación de nuestra


hoy República independiente.


Todo ocurrió aquel 18 de septiembre de 1810, cuando un grupo de chilenos decide reunirse en un Cabildo abierto en la ciudad de Santiago y así pactar los destinos de su pueblo, la ansiada independencia del yugo español; algo que a garra y arrojo habían hecho años antes nuestros incansables luchadores mapuches valerosos; Caupolican, Lautaro, Galvarino, Colo-Colo, y tantos otros que hicieron su valioso aporte en beneficio de la historia (razón por la cual en aquellos años, los patriotas, deciden agregar una estrella más y la figura de un mapuche, en la bandera nacional que hasta ahora nos acompaña); Manuel Rodríguez, sus hermanos y sus Húsares; los hermanos Carrera; Bernardo O’Higgins; don Mateo de Toro y Zambrano; tantos y tantos culpables de que celebremos éste próximo septiembre de volantines, emboques y trompos (aunque el acta de independencia se firmara en la ciudad de Talca recién el 12 de febrero de 1818).




Pero aquí estamos luchando, ¡Aún tenemos Patria señores!


Tan lejos y tan cerca a la vez, la chingana con la fonda,


el cóndor con el huemul; tan jóvenes comparados con otras culturas milenarias, pero con una tremenda fuerza al momento de la solidaridad; bellamente pequeño en cuanto a población, pero con dos premios Nobel de Literatura como fueron Pablo Neruda y Gabriela Mistral; más otro actual parcito que año tras año se escucha en Estocolmo, Gonzalo Rojas Pizarro y Nicanor Parra Sandoval; Isabel Allende escritora del y para el mundo; campeones olímpicos con los tenistas Fernando González y Nicolás Massu; en lo mismo, Marcelo Ríos número uno del orbe; dos también son los que han recibido una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood, Mario Kreutzberger (Don Francisco), y el tremendo cantante de boleros don Lucho Gatica; Víctor Jara, artista artista a pesar de los pesares; tanta y tanta gente valiosa que nombrarlas a todas sería prácticamente imposible




(y qué me dicen de tantos compatriotas que día a día, a través de su sencillo estilo de vida, siguen engrandeciendo a la patria ésta del fin del mundo…los del pueblo proletario; a los guachacas de “cucharón”, al mismísimo “Roto chileno”); es que su “gente que produce es tan granada, tan soberbia, gallarda”, poh oiga.




También y por supuesto, tantos héroes, anónimos y reconocidos; por ejemplo, aquellos 77 mártires de la Batalla de La Concepción; los caídos en el Asalto y toma del Morro de Arica; y en el Desastre de Rancagua; protagonistas de una historia valerosa, como el Capitán de Fragata don Arturo Prat, o el Sargento Juan de Dios Aldea en el Combate Naval de Iquique; Roberto Matta surrealista, adelantado de los adelantados, al igual que la Gabriela; Claudio Arrau pianista del infinito; la Sargento Candelaria y Paula Jaraquemada; Violeta Parra y Margot Loyola; Marta Brunet e Isidora Aguirre; Anita Lizama y Marlene Arhens; Cecilia Bolocco, elegida como la mujer más linda del Universo en 1987; la escultora Marta Colvin; tantas y tantas mujeres valiosas, como las que a diario escriben con sus sencillos andares de vida la leyenda preciosa de éste pueblo orgulloso, en cada tejido, en tantos panes amasados, en siempre cantoras de lo humano y lo divino; pescadoras; amas de casa; temporeras; tantas y tantas tejedoras de lo cierto.




Y celebramos no más, ¡qué carajo! Un momento histórico como éste no puede pasar desapercibido.




Así es que hay que gritar con toda el alma, con el corazón henchido


¡Viva Chile mierda!




Que nos escuchen también más allá de nuestras fronteras; ahí donde nuestros “patiperros” lloran cada vez que ven una bandera chilena, o escuchan la canción nacional; extrañando comerse un harinao con leche (ulpo o pavito); unos porotos con riendas y longanizas e Chillán, acompañao de una ensalá a la chilena… de unas cebollitas en escabeche; un chilote curanto con milcao y chapalele; un atún rapanui; una centolla patagónica o una langosta de la isla Juan Fernández; un dulce chumbeque por Iquique; o ese refrescante mote con huesillos…




¡Huifa! sólo ellos saben qué se siente, qué se siente cuando les chorrea una empana caldua por las manos, dándole “Gracias a la vida” por haber nacido chilenos; y añorando poder cantar con el alma también,




“Vuelvo, vuelvo, a vivir en mi país”; “Todos juntos, como hermanos”.




¡Tantas emociones por un pedazo de suelo, Dios mío!




Es que nuestra tierra es la más hermosa de todas, al igual que nuestro himno y nuestra bandera (la misma que gloriosa flamea, claro que junto a un negro crespón que recuerda a tantos inocentes que no alcanzaron a disfrutar éstas Fiestas Patrias; y sus respectivas familias en dolor)…




“Puro Chile es tu cielo azulado, puras brisas te cruzan también; y tu campo de flores bordado, es la copia feliz del Edén”.




Quien diga lo contrario no ha recorrido CHILE; desierto florido y playas que encantan; pampa de tanta historia y manantiales gloriosos; valles y lagunas extensas; ríos y volcanes preciosos; bosques e imponentes y milenarios hielos antárticos; de todo tiene nuestro país para encantar “Al amigo cuando es forastero”.




Un merecido espacio, también, para tantos valiosos extranjeros que han hecho de ésta tierra su propia patria; en cultura y espectáculos, por ejemplo, Claudio Gay, naturalista y botánico francés, e Ignacio Domeyko, polaco; Andrés Bello, humanista venezolano; Ernst Uthoff, director alemán de danzas; el pintor español José Balmes, Premio Nacional de Arte; la destacada bailarina de ballet uruguaya Sara Nieto; Karen Connolly, australiana, sobresaliente bailarina y coreografa; la talentosa y bella odalisca palestina Gada Kanaan (profesora de tantas por la patria entera y en la televisión de nuestro país); tantas colonias residentes entregándonos sus cariños e historias fascinantes,


(como por ejemplo, la china, quienes lucharon por nuestra bandera en la guerra del Pacifico en 1879; al igual que los alemanes del sur).




Y qué me dicen de los pescados y mariscos exquisitos que arroja nuestro mar; unas cholgitas con limón, ahí mismo “a morir saltando”; esos exquisitos erizos con sus jaibitas que saludan; unas machas a la parmesana; un reponedor caldillo de congrio, como el de Neruda; o esos locos mayo; choritos al vapor, o piures al pil pil o con limón; todo siempre bien acompañado de un buen vino blanco, o tinto, como le guste…




¡puuutas que hay vinos wenos por estos lados compadrito!




Este “Mes de la Patria” es más que especial poh ñor; es que nosotros viviremos el cumpleaños número 200 y por eso hay que celebrarlo como Dios manda, así es que “Afírmese las espuelas y eche la manta pal lado, y mándese aquí una cueca, desas pa morir parao…




Chile, Chile lindo, lindo como un sol, aquí mismito te dejo, hecho un copihue mi corazón”.Que orgullo va a ser poder contarle a nuestros nietos y descendencia, como fue la celebración de los 200 años; que pasó esto y esto otro; que cuando empezaban a cantar las cuerdas en “la cogote e yegua”, altiro salían las parejas pa zapatearse una wena cueca ( chora, desas de los tíos Roberto y Lalo Parra Sandoval; de don Nano Núñez; o de las otras , de los Hermanos Campos o de Los Huasos Quincheros, por nombrar a algunos).Así es que a ponerse la mejor pinta mijita, a cacharpearse que la fiesta recién comienza; a afinar la garganta, pal canto y pa una wena chicha e Curacaví; pa echarle pa dentro unos ricos anticuchos; a pintear bien pinteado a los cabros chicos, pa que se acuerden bien de ésta tremenda celebración. “¡Sosiegate, hace juicio chiquillo de porquería!




Si ya vamos ya pa las Ramà, y ahora si que vai a ir vestido de huaso”.




Con nuestros defectos y virtudes, ¡Viva Chile mierda! A celebrar se ha dicho, así es que a mover el esqueleto; allá nos vemos cabros, en la fiesta de nuestro cumpleaños… o en algun asao a la parrilla, con pebre y choripan. ¡Ah!, un consejito “por si las moscas”.




Si va a subirse al caballo con ruedas, trate de no empinar el codo; ahora, si va a celebrar “hasta que las velas no ardan”, pase la wasca, por siaca; claro que si no le hace al “Tintan tira la cola, y además anda “a pata”...


FELIZ BICENTENARIO ...


GRACIAS a la VIDA


AMELIE






1 comentario:

Unknown dijo...

holaaa!! pues feliz bicentenario para Chile y feliz bicentenario para México también :) 100 años de su independencia sobre España y 100 años después la Revolución Mexicana :) :)