Lo que puede hacer para ayudar
La idea de realizar una entrevista para ingresar en
la universidad suele provocar sudores fríos a la mayoría de los estudiantes.
Pero puede tranquilizar a su adolescente nervioso. De hecho, muchas
universidades ya no exigen una entrevista de selección. A pesar de ello,
solicitar una puede ser una buena idea.
Conocerme es amarme
Una entrevista cara a cara cuenta a los
responsables de la universidad mucho más que cualquier hoja escrita acerca de
las habilidades e intereses de su hijo. Se trata además de una buena
oportunidad para su hijo para descubrir si la universidad es la adecuada para
él. Los estudiantes pueden además recurrir a la entrevista para explicar
circunstancias especiales como una caída en las calificaciones o una ausencia
prolongada de la escuela.
Considere la entrevista como una forma de
establecer contacto con alguien influyente. Los apuntes acerca de la entrevista
se incluyen en su expediente y pueden otorgar una ventaja a su hijo (a) si la
universidad tuviera que elegir entre dos candidatos demasiado parecidos. Por
eso, aunque no se ofrezca entrevista debería decir a su hijo(a) que pida una. La
universidad estará complacida por su iniciativa.
Haga su tarea
Elimine la presión ayudando a su hija (o)a prepararse
para la entrevista dando unos pasos sencillos. Primero, pídala que se entere
qué tipo de entrevista hace la universidad. Algunas llevarán a cabo una
entrevista tradicional entre el estudiante y un encargado de selección, pero
otras pueden ofrecer entrevistas con estudiantes, ex alumnos o una entrevista
de grupo con varios candidatos e incluso padres. Sin importar el formato que se
vaya a realizar, el estudiante tendrá que estar preparado, por lo que pídale
que investigue todo lo que pueda acerca de la universidad.
Preguntas, preguntas
Los representantes de la universidad estarán
interesados por saber si su hijo(a) puede hablar de forma inteligente acerca de su
experiencia académica y sus objetivos a futuro. Puede que tengan además
preguntas acerca de sus actividades no académicas y los acontecimientos
actuales. Aconseje a su hijo que se prepare escribiendo apuntes acerca de
porqué quiere presentarse a la universidad. Pueden ensayar varias entrevistas,
pero no le pida que memorice las respuestas. La entrevista debería consistir en
una conversación natural y relajada.
Su hijo (a) debería tener algunas preguntas preparadas
en la cabeza. Esto demostrará su interés y entusiasmo, además de permitirle
obtener valiosa información. Aliéntele a pensar en algunos aspectos en los que
le gustaría indagar acerca de la universidad. No debería pedir información que
ya esté disponible en los folletos, porque puede parecer que no vino preparado.
Fije una fecha
El manual de la universidad suele establecer las
fechas para las entrevistas. Aquellas con grandes universidades deberán ser
programadas con mucha antelación, ya que pueden recibir más solicitudes de las
que pueden hacerse cargo. Lo mejor es que el estudiante se entreviste primero
con una universidad "segura" o “realista” de tal forma que le
ayude a ensayar y le dé confianza para entrevistas a realizar con universidades
más selectivas.
Qué ponerse y qué llevar
Por lógica su hija(o) debe acudir aseada (o)y bien
vestida (o), pero no necesariamente tiene que presentarse con un traje formal.
Puede pedir consejo a la universidad, pero lo mejor es llevar ropa cómoda y que
la hagan sentirse bien. Las prácticas más comunes de entrevistas se aplican
también aquí: su hijo debería mirar al entrevistador a los ojos, dar la mano de
forma firme y proyectar energía e interés. Debería traer una copia de su
expediente académico y un breve currículum con sus actividades. Puede hablar de
ellas en detalle al hablar de sus logros y puede que el responsable de la
universidad pregunte acerca de estas actividades.
Esperar al margen
Es bueno asegurarse de que su hija(o) sabe dónde se
realizará la entrevista y que llegará a tiempo.
Generalmente los representantes de la universidad quieren encontrarse a solas con el estudiante. En caso de que esté acompañando a su hija(o)a la visita del campus, puede dedicar el tiempo de la entrevista, que suele durar de media hora a una hora, para ver su cuenta las instalaciones. Pero no se preocupe si la entrevista dura mucho o poco: son todas muy variables y su duración casi nunca suele indicar que haya sido un éxito o un fracaso.
Generalmente los representantes de la universidad quieren encontrarse a solas con el estudiante. En caso de que esté acompañando a su hija(o)a la visita del campus, puede dedicar el tiempo de la entrevista, que suele durar de media hora a una hora, para ver su cuenta las instalaciones. Pero no se preocupe si la entrevista dura mucho o poco: son todas muy variables y su duración casi nunca suele indicar que haya sido un éxito o un fracaso.
¿Y ahora qué?
Antes de que su hijo (a) se relaje y se quite los
zapatos, debería enviar una nota de agradecimiento al entrevistador mientras la
reunión todavía está fresca en su cabeza. Cualquier pregunta adicional puede
ser incluida en la nota. Puede ser una nueva demostración del entusiasmo de su
hijo y un recordatorio de las habilidades que le convierten en una persona
especial.
Dra. Marsella Jimenez S.
Psicóloga Laboral
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