lunes, 2 de marzo de 2015

mi Cumple!


Cada 02 de Marzo, día en que nací, me motivo a hacer un balance de mi existencia, de mis años vividos y principalmente de este último año .
El año 2015.
Ha sido un año de muchos movimientos emocionales, de ir limpiando  mi alma de todo aquello que ya cumplió su cometido que no me hace falta ya, y de hacer espacio para toda esa nueva sabiduría que va llegando y ocupando el lugar que le corresponde.

En este año en el que he conocido personas y gente nueva, que  me quisieron involucran en algo *anti "yo" que ya perdoné y les brindé mucha energía que espero les ayude! Gracias a quienes me ayudaron a darme cuenta.

Estoy feliz con mi filosofía de vida hermosa y en donde confirmo que estoy rodeada de seres humanos maravillosos, almas llenas de luz, amor y sabiduría, como los son mi madre, mi hijo y nuera, hermana y hermano, cuñada y sobrinos,mis nuevos y viejos amigos, y algún otro  ser que me acompaña de vez en cuando.
Son almas llenas de amor que me aportan grandes aprendizajes de vida y me llenan de alegría.

Hoy fui sorprendida, pues DIOS ,cuando escucha, da bueno...
soy bendecida.
 Hermanita J.

Un año en que los aprendizajes espirituales más profundos e intensos han estado vinculados a la práctica del amor, el perdón, la paciencia y la sinceridad.
De aprender a callar, observar y de conocer en el silencio la espera y el dejar fluir. Y la más bella e importante de todas…”de tener la certeza de la luz y del amor de Dios aún en tiempos de incertidumbre”.

Les doy gracias porque muchos de ustedes han sido parte de mi camino, ayudándome cada día  a convertirme en un mejor ser humano en esta “escuela de vida” que es este hermoso planeta llamado “tierra”

* no mas leones, ni dragones :Salmo 91

Ame.

domingo, 1 de marzo de 2015

Esperanza ...


Saturday


Sigo caminando. Pasa un día y otro. Siempre lo mismo. Siempre los mismos zapatos que se deslizan una y otra vez por las mismas vías. El tiempo pasa. Mis piernas siguen caminando casi por inercia. Unos días arrastrando los pies. Otros con paso firme. Hay momentos en que siento como la brisa del viento me rodea y el olor de las flores me inunda; momentos en los que la lluvia empapa mis pies; momentos en los que siento el calor del sol y momentos en los que siento que el frió de la nieve me hiela y me paraliza. A veces soy fuerte y mis zapatos se posan decididos sobre cada pedazo de madera. Otras tengo miedo y mis piernas se debilitan y me llevan a caer de rodillas sobre las vías.

Entonces comienzan las preguntas mientras las lágrimas resbalan por mi rostro y mis ojos intentan encontrar el final del camino en el horizonte. ¿Realmente merece la pena levantarse?. ¿Por qué no quedarme aquí esperando a que pase el tren y terminar con esto para siempre?, ¿Qué sentido tiene seguir caminando?. y recuerdo el desaliento, la debilidad, el dolor, el frío y la soledad que me han estado acompañando durante el camino. Solo tengo que levantarme y seguir. Pero me siento como si estuviera acurrucada en la esquina en una habitación vacía y oscura rodeada de puertas, paralizada por el miedo, incapaz de elegir ninguna de las salidas  porque se que me volverán a llevar a ese vacío y a esa soledad de las que huyo constantemente. Pero de pronto, como un susurro lejano, vienen a mi memoria los caminantes que han conseguido que en mi rostro se dibujara al menos algo parecido a una sonrisa, o los hermosos paisajes que me he encontrado en el camino durante la primavera mientras el olor de las flores inundaba mis sentidos. Quizá no hayan sido muchos, pero si suficientes para sembrar en mi interior algo de esperanza. Y continúan las preguntas mientras mis ojos siguen mirando al horizonte . ¿Que me esperará al final del camino?. ¿Qué me encontrare?. No me gusta el cansancio, ni la debilidad, ni el frió, ni el miedo, ni el sufrimiento, ni la sensación de vacío que todo esto produce en mi interior. Pero, ¿soy capaz de renunciar a el olor de las flores en primavera, a el calor del sol sobre mi rostro, a sonreír, a amar y a ser amada?. De pronto mis piernas vuelven a sentirse fuertes para volver a sostener todo el peso de mi cuerpo. Aún siento miedo, pero mis pasos son mas firmes y mas fuertes que nunca y las lágrimas de dolor por la caída se convierten en lágrimas de esperanza. Vuelvo la vista a atrás un instante y me quedo perpleja observando el camino recorrido. Las grises y monótonas vías del tren se han transformado en las vías de una montaña rusa plagada de pendientes y de colores con tonos y texturas inimaginables; azul, amarillo, gris, rojo, naranja, blanco, negro..... Se ha transformado en una vía diferente, la que yo he ido construyendo con cada uno de mis pasos. Vuelvo la vista al frente y dejando atrás paso a paso, uno por uno, los pedazos de madera de las vías, sigo caminando....

 

Amelie